Las leyendas ecuatorianas cortas para niños son un conjunto de historias basadas en narraciones de acontecimientos reales o imaginarios contados vía transmisión oral que forman parte de la cultura, idiosincrasia y tradiciones de los ecuatorianos.
Aunque las leyendas varían según la región y quien las cuente, muchas fueron narradas para mantener a los niños en buen juicio y comportamiento. Mientras que otras tienen que ver con sus creencias, antepasados indígenas, credos o personajes históricos.
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Conoce Ecuador
Ecuador es un país ubicado en la costa oeste de Sudamérica, posee paisajes selváticos como Amazonas, las zonas altas andinas y la isla de Galápagos. Su literatura se basa mayormente en los sucesos nacionales del ciudadano común, mientras que, las artes plásticas, han tenido a exponentes famosos como Manuel Chili.
La cultura propia de los ecuatorianos se origino en las tradiciones, leyendas e historias de las regiones de los Andes, las costas y los Amazonas. Los españoles incorporaron otros aspectos como tradiciones católicas que echaron raíces en su cultura.
A través de cantos, cuentos, leyendas, coplas, fiestas tradicionales y gastronomía, permiten transmitir y expresar la voz de cada uno de los ecuatorianos, como nación multiétnica y pluricultural.
En la actualidad, Ecuador sigue siendo una de los países sudamericanos más visitados por su cultura y atracciones históricas sobre todo en meses de junio a agosto, dónde el clima es más favorable y permite el senderismo como otras actividades turísticas.
Origen de las leyendas
Hay quienes atribuyen que las leyendas ecuatorianas se vinculan directamente a la costumbres y creencias de cada territorio particular, mientras que algunos autores expresan que las narraciones han trascendido en el tiempo. Las leyendas que son famosas, lo son por que los adultos les contaban a sus niños como una forma de que fueran rápido a la cama.
Ecuador, leyendas y mitos
La identidad de Ecuador, esta constituida por un conjunto de valores, tradiciones, creencias, símbolos, modos de actuar y ser que se encuentran representados en sus leyendas y mitos. Es por ello que las 12 leyendas propuestas, aunque estén enfocadas a ser contadas a niños tiene un valor culturar importante.
Otras leyendas de interés serian la leyenda de Cantuña, el padre Almeida, Chuzalongo, Mariangula, tin tin, Agualongo y viuda de Tamarindo son historias un poco más terroríficas para esos días que los niños deseen dormir con una luz encendida.
De estas, la viuda del Tamarindo es una leyenda similar a la de la dama tapada, diferenciándose de que esta mujer sale un árbol de Tamarindos.
Leyendas ecuatorianas
Son muchas las leyendas, mitos e historias que forman parte del folklore de Ecuador, sin embargo, en este artículo se ha compilado las más comunes, específicamente 12, que pueden ser compartidas con niños en casa o en la escuela.
La leyenda de la boa y el tigre, Puerto Napo
En la comunidad de Latas, cerca del río Napo, una familia indígena se dedicaba a lavar oro en las fuentes del río. Un día la hija pequeña de la familia se dedicaba a jugar cerca del rió mientras su madre lavaba la ropa, llevaba rato tan concentrada en sus labores que no se percato que su hija había caído al agua.
Tras levantar la vista solo pudo observar como su amada hija era arrastrada por las corrientes del río. En su angustia esta madre clamo a gritos: “yaya Dios!… yaya Dios! salva a mi guagua te lo imploro”.
La madre entre gritos y sollozos observa como una boa de 14 metros se acerca a la orilla y traía consigo a su pequeña hija. La madre corre, abraza a su pequeña y le agradece, por lo que después la boa paso a formar parte de la familia.
Entonces cuando los padres salían a cazar, podían contar con que la boa cuidaría de sus hijos. Pero un día, mientras la pareja cazaba, aprovechando que la boa no estaba presente, apareció un tigre en la puerta de la casa por lo que los niños desesperados comenzaron a gritar: “yacuman amarul!… yacuman amarul! (boa de agua) ayúdanos”.
Tras oír los gritos, la boa rápidamente salió a su encuentro y comenzó la batalla feroz entre el tigre y la boa. Esta lo enrollo completamente apretando fuertemente pero el tigre había clavados sus dientes en su cabeza hasta que se escuchó un sonido de huesos rotos y ambos cayeron muertos.
Alertados por los gritos los padres regresaron a casa lo más pronto, solo para encontrar a la boa muerta, situación que los entristeció a todos. Le hicieron la ceremonia y honores como lo harían tradicionalmente con un miembro de la familia.
Leyenda el gallo de la Catedral, Quito
Cierto hombre poderoso, prepotente y orgulloso llamado Don Ramón Ayala y Sandoval apodado “buen gallo del barrio” pasaba sus noches cantando, bebiendo, apostando en un local de vino en el barrio San Juan cuya propietaria se llamaba Mariana apodada “La Chola”.
Se decía que Don Ramón se sentía atraído por Mariana, razón por la cual todas las noches visitaba su local. Pero pese a su extravagancia, era odiado por muchos debido a su manera de hablar grosera y despectiva por lo que siempre decía ¡Yo soy el más gallo del barrio!
Una noche mientras iba de regreso a su casa con unos cuantos tragos encima, se detuvo frente a la catedral y reto al gallo (veleta en forma de gallo), comenzó a decir: “¿qué gallo de pelea ni que gallo de iglesia?”, “ese gallo es patético”, “es más bien un gallito en vez de un gallo” y así sucesivamente.
Según el testimonio de Don Ramón Ayala y Sandoval, el gallo de la catedral, tomo forma y le dio un picotazo en la cabeza. A primera instancia Don Ramón se quedo perplejo, pero el gallo siguió dándole picotazos hasta que lo tumbo. Asustado le pidió perdón al gallo de veleta y a la catedral, y juro no volver a beber alcohol.
Al despertar Don Ramón se percató de las heridas en su cuerpo, por lo que sin saber si era real o formaba parte de su imaginación, prefirió alejarse de la bebida y las parrandas. Además, se dice que dejo de humillar y referirse con desprecio a las personas de aquel lugar, se volvió un poco más serio.
Algunos dicen que se trató de una broma de algunos amigos de Don Ramón para que cambiara su actitud, pero años más tarde, le ofrecieron un trago de alcohol que no pudo rechazar. Poco después de esa noche nadie supo más nada de él.
La dama tapada, Guayaquil
Es una leyenda que data del siglo XVIII y sigue teniendo interés hoy en día, se dice que una mujer esbelta, con porte elegante y un agradable perfume se pasea por las calles de Guayaquil seduciendo a los hombres borrachos, infieles y galanes (algunos dicen que lleva un vestido negro y sombrilla).
La mujer aparece a escasos dos metros de dichos hombres cuando regresan de divertirse con la cara tapada por un velo, pero debido a su aroma, los atrae, por lo que irresistiblemente comienzan a seguirla sin poder alcanzarla, mientras piensan “debe ser muy linda”.
Así continúan caminando hasta llegar cerca del cementerio general o alguna zona apartada, allí se detienen, se voltea la misteriosa mujer y corre el velo, es entonces cuando la fragancia se convierte en un olor putrefacto, como algo en descomposición y su rostro toma forma de calavera.
Con el impacto del olor nauseabundo y el rostro horripilante, los hombres entran en shock, algunos convulsionan hasta fallecer, a otros se les paraliza el corazón, mientras que los que lograron escapar terminaron en centros de salud mental. Son pocos los que han seguido con su vida normal.
Aunque no se sabe con certeza si la dama tapada aparece antes o después de la medianoche, muchos la han atisbado, se comenta que es una venganza contra los hombres patanes e infieles.
Los orígenes de los Cañaris, Cañar
Los cañaris eran una etnia descendiente de la serpiente y la guacamaya que habitaba en la región de Azuay y Cañar. Se cuenta que Pachamama, envió un diluvio que cubrió hasta la montaña más alta, por lo que en esa zona murieron todos sus residentes con excepción a dos niños, hermanos, que permanecieron en la cima hasta que las aguas descendieron.
Cuando estaban a punto de morir, visualizaron una cueva, al adentrarse hallaron comida y comieron hasta saciarse. Así sucedió por el resto de los días, no sabían lo que acontecía, pero la comida siempre estaba, hasta que un día los hermanos visualizaron a un par de mujeres en forma de guacamayas.
Eran estas mujeres quienes les dejaban los alimentos en la cueva. Con el tiempo, estos hermanos se enamoraron de ellas y le tuvieron hijos. Según la leyenda ecuatoriana, esta familia corresponden a los primeros pobladores de la Cañaris moderna.
Tsáchila que se convirtió en sol, Santo Domingo de los Colorados
En la región que se conoce actualmente como Quito, vivían una tribu llamada Kitu-Kara que fue invadida por los Incas, quienes huyeron a otras tierras para evitar ser esclavos. Es allí donde surgen los Tsáchilas, que son una etnia indígena cuyo nombre significa “gente verdadera” y echaron raíces en los Colorados.
En ese tiempo los hombres viejos se comunicaban con las aves, por lo que se sabia que en cielo vivía un gran tigre que solo se dejaba ver cuando el cielo estaba totalmente obscuro. Una noche, este tigre tenía mucha hambre, abrió su boca y se trago el sol, entonces toda la tierra quedo a oscuras.
Los Tsáchilas no podían soportar la obscuridad, por lo que los chamanes propusieron crear su propio sol, así que de todos los presentes eligieron para el ritual a un joven fuerte, hijo de una madre soltera.
Después de todo, el rostro del joven comenzó a alumbrarse y elevarse. Todos se retiraron a sus casas contentos esperando que al día siguiente el sol estuviera presente. Pero pasaron tres días y todo seguía igual, hasta que al cuarto día salió el sol, pero más radiante que nunca.
Este era otro problema, nadie podía salir de su casa, por que quedaba ciego por el resplandor. Entonces los chamanes dijeron que aquel joven se había convertido en el “astro rey” y los miraba fijamente con ambos ojos, cuando tendría que ser con uno solo.
Finalmente, uno de los mas viejos de la tribu, propuso tirarle una piedra para apagar uno de sus ojos, tras hacerlo y atinar logro que todo en su aldea volviera a la normalidad.
Atahualpa y el guacamayo, Cuzco
Atahualpa es un emperador y guerrero de renombre, perteneciente a la tribu de los Incas que llevaba a cabo sangrientos y salvajes actos de guerra que fueron enseñados por su padre durante su juventud.
Un día durante su infancia merodeaba por un bosque en busca de un animal de caza, cuando vislumbro un hermoso guacamayo (animal raro de ver) que se posó en la copa de un árbol. Atahualpa pensó que seria una buena caza por lo que no se detuvo hasta que la cazo.
Cuando Atahualpa regreso a casa emocionado por enseñarle la caza a su padre, se encontró primero con su madre, la reina Pacha, cuyas palabras entonaron “al enemigo solo se le ataca en la batalla, debido a que tiene armas para defenderse”. Esto no lo olvido Atahualpa.
Nunkui y la yuca
Los Shuar se encontraban con tierras improductivas, no tenían nada que comer por lo que en su ayuda intervino Nunkui, la madre tierra y ofreció a su hija, como un regalo para que sus tierras regresaran a la productividad y cosecharan.
Pero este ofrecimiento vino con una advertencia “nada de maltratos con mi hija sino re-aparecerá el hambre”. Así paso el tiempo, la tierra comenzó a germinar, disfrutaban de los alimentos, hasta que unos niños maltraron a la hija de Nunkui.
Entonces, la madre tierra cumplió su advertencias, por lo que la historia dice que “la tierra se trago los alimentos”. De esta leyenda ecuatoriana corta para niños se explica por qué la yuca como otros tubérculos se le debe sacar de los suelos.
El muro de las lágrimas, islas Galápagos
La isla Isabela perteneciente a las islas Galápagos alberga un lugar conocido como “el muro de las lágrimas” que posee alrededor de 25 metros de altura y fue construido por prisioneros durante 14 años (1945-1959). Estos prisioneros eran enviados a dicha isla para cumplir sus sentencias.
Muchos de estos prisioneros murieron durante su construcción, por lo que cuenta la leyenda ecuatoriana que cuando se asienta la niebla se pueden oír, gritos, lamentos o las figuras de aquellos prisioneros.
La tacona, Esmeralda
Se dice que en la región de Esmeralda vivió una joven hermosa de cabellos rubios que salió de paseo una noche, mientras caminaba por una calle estrecha un hombre la sujeto fuertemente, la llevo a una esquina y forzosamente la beso.
Entonces regresó a su casa, observo su vestido maltratado, sus ojos llorosos, por lo que decidió tomar un baño, fue entonces cuando juro no volverse a dejar maltratar por un hombre. Del armario saco su mejor vestido uno de color rojo, se engancho unos tacones y se dispuso a olvidar lo sucedido.
Mientras estaba bailando, divirtiéndose, muchos hombres la veían entusiasmados, admirados por su belleza y como bailaba con esos tacones tan altos, uno de ellos se atrevió a sacarla a bailar y después de un rato fueron a la playa a conversar.
Después de un rato en la playa, el hombre no se contuvo, la tomo de la cintura y se dispuso a besarla, pero justo antes de que pudiera, cuando observo de nuevo a la mujer se dio cuenta que tenia el rostro como un cadáver.
Está leyenda ecuatoriana cuenta que la dama de tacones había hecho un pacto con la muerte para dar venganza a todos aquellos hombres que se quisieran propasar con las mujeres.
Capiscara, Quito
Manuel Chili es un indígena que pertenecía al templo de la Compañía, quien tenía dotes artísticos por lo que los jesuitas se hicieron cargo de su alimentación y educación. Su talento traspaso las fronteras llego a conocerse en Colombia y Venezuela, debido a esto uno de los frailes le regalo un curso de pintura y escultura para potenciar sus dotes.
Fue así como surgió el Caspicara lo que significa “cara de madera”, un reconocido escultor, pintor y tallador. Manuel Chili pasaba sus días en andamios lo que le produjo con el tiempo temor a caerse, para calmarse cerraba los ojos durante largos periodos hasta que controlaba su fobia.
A pesar de ello, en la actualidad se conservan sus obras, sin un precio definido pues se consideran invaluables. Entre ellas se tienen, “Cristo yacente”, “coronación de la virgen María” y “impresión de las llagas”.
Fray Simplón y las palomas, Guayaquil
En 1726 se da la erupción del volcán Cotopaxi y queda seriamente dañado el campanario del templo donde se congregaba el padre Fray Simplón, cuyo miembro pertenecía al orden de los franciscanos, y se le conocía por su cariño hacia los pájaros, especialmente las palomas.
Después de ello, el Gobernador le dio al fraile y a sus compañeros un lapso de tres semanas para que repararan los daños, sino seria demolido totalmente la iglesia. Era prácticamente imposible lograrlo, debido a que era un tiempo muy corto.
Al cumplirse el tiempo, demolieron la iglesia quedando únicamente un montón de escombros, tanto el padre Fray Simplón como el resto estaban acongojados. Pero resulta que al día siguiente pudieron hallar de nuevo la estructura de la iglesia.
Se cuenta que fueron cientos de palomas blancas que con sus picos comenzaron a ármala como si se tratase de un rompecabezas. El gobernador y los residentes quedaron tan impactados que le preguntaron al padre Fray a quien le había rezado, por lo que el respondió: “a nadie señor, solo fueron los ángeles en forma de paloma que decidieron ayudar con la tarea».
Porso-Já
Porso-já se refiere a “espuma de mar” y hace referencia a una niña que llego en una extraña embarcación a esa zona. Los nativos indígenas creían que se trataba de una princesa que vendría a protegerlos.
A medida que la niña fue creciendo hasta convertirse en mujer, los pobladores comenzaron a escucharla con mayor frecuencia debido a que acertaba en sus predicciones sobre acontecimientos del futuro.
Se dice que profetizo el fin del reinado de Atahualpa con detalles. Así como ese acontecimiento, otras predicciones acertadas que la hicieron ganar renombre. Después de un tiempo la mujer se fue caminando hacia el mar hasta que se dejó de ver en el horizonte.
Para dejarte un poco más interesado, hemos querido dejarte un vídeo corto sobre la leyenda del Padre Almeida animada. Está historia se basa en un padre llamado Miguel Almeida. Almeida junto a otros sacerdotes cada día se escapa de un convento para pasar las noches de parranda hasta que…
Conclusión
Se puede encontrar leyendas provenientes de Quito, pero algunas corresponden a otras provincias como Cuencas, Guayaquil, isla Isabela y Santo Domingo de los Colorados. Muchas de ellas ocurrieron antes, otras posterior al periodo de conquista y su temática es sumamente variada.
Ecuador tal y como lo narran cada uno de las leyendas es un lugar mágico y fascinante que envuelve en cada una de sus calles historias por conocer. Te invitamos a que lo visites personalmente.