Los problemas en el matrimonio pueden ser comunes o residentes sino se afrontan consecuentemente. La convivencia de por si lleva diferencias que pueden desencadenar inconformidades, pese al amor y compromiso que unen a la pareja sean fuertes y estables.
Cada obstáculo que supera el matrimonio los fortalece, pero hay situaciones y problemas que pueden llevar a la separación o heridas tan profundas que, aunque permanezcan juntos no están unidos como al principio. En este articulo presentaremos algunos problemas matrimoniales comunes y como solucionalos.
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¿Qué es el matrimonio?
Al hablar de matrimonio nos referimos a “la unión legal de un hombre y una mujer”, aunque hoy en día puede constituir otro tipo de unión legal. Sin embargo, esta unión está basada en un compromiso, valores y sentimientos que une a una pareja.
La unión matrimonial implica un conjunto de compromisos por ambas partes que pueden permitirse acuerdos, negociaciones y ceder hasta cierto punto, sin perder la esencia particular de cada uno. Es una etapa agraciada para vincularse a otra persona y compartir momentos juntos.
Se entiende que una de las épocas más difíciles al estar casado son los dos primeros años, los cuales pueden ser vitales para la permanencia del mismo. Un matrimonio feliz y estable, existe, aunque parezca una travesía y hasta utopía.
Problemas en el matrimonio
Los matrimonios afrontan periodos de crisis y problemas con distintas intensidades que pueden poner en riesgo hasta una pareja feliz.
Por su parte, las separaciones o divorcios suelen ser etapas de dolor, amargura y sentimientos encontrados, aunque para algunos constituye una liberación de un compromiso tormentoso y dañino.
Problemas relacionados con los hijos
Los hijos constituyen el crecimiento de la familia, de hecho, se podría decir que sin los niños la familia está incompleta o que gracias a ellos la familia es un poco más feliz.
Pero en algunos casos las diferentes perspectivas en cuanto a la crianza o la llegada de un nuevo miembro puede desestabilizar el matrimonio. Aquí te planteamos 4 casos:
Un nuevo nacimiento
El nuevo nacimiento es un tiempo de alegría para la pareja, pero los cambios en las prioridades, horas de sueños, ritmos, planes y gastos puede sofocar a una pareja sino se adaptan a sus nuevos roles.
Las parejas jóvenes pueden comenzar a presentar problemas financieros por el nacimiento de un hijo o hasta por el segundo, tercero o cuarto de ellos. Esto puede traer fricciones en la pareja sobre todo si sus recursos son modestos o están atravesando por crisis financieras.
Para contrarrestar esto, la pareja debe ahorrar dinero e ir organizando lo que necesita para el nacimiento del niño, por ejemplo, la cuna, coche, biberones, panales, ropa y alimento que requiere. Asimismo, la mujer debe ir mentalizándose hacia el ahorro o fortalecerse inmunológicamente.
Aunque los niños requieren atención y tiempo, la pareja no debe descuidar sus detalles, sorpresas y atención para seguir nutriendo la relación. Esto sin descuidar el debido cuidado a su criatura.
Crianza de los hijos
Algunas parejas contemplan la maternidad y paternidad desde “lo lindo que es tener a un bebé”, mientras que no se percatan de todo lo que conlleva eso, tanto económica como emocionalmente. Como matrimonio saben que desean un bebé, pero en muchos casos la forma de crianza puede ser distinta.
Esto puede ser notorio cuando la pareja pertenece a distintas religiones, etnias o nacionalidades que poseen costumbres y tradiciones distintas. Para ello se recomienda el dialogo y el ceder de ambas partes hasta quedar ambos complacidos.
En el niño se deben fomentar aquellas costumbres y tradiciones que le convengan al infante más que lo que intentan imponerle por herencia. La nueva familia que se está gestando tendrá ambas influencias hereditarias.
Infertilidad
El abuso de métodos anticonceptivos, específicamente pastillas, niveles de estrés constantes y ritmos de trabajos pesados puede conllevar a que la pareja o al menos una de las partes no pueda gestar.
El deseo de tener un hijo puede afianzar los sentimientos en la pareja pero los problemas relacionados con la fertilidad o falta de ella pueden causar quiebres en el matrimonio, propiciados por la tristeza y frustración de no lograr concebir.
Esta situación puede generar reproches y resentimientos en uno de sus miembros, que si no es canalizado adecuadamente puede causar la ruptura de la relación.
Una de las formas para prevenir este tipo de situaciones es no postergar el momento de la maternidad y paternidad. Después de la boda no se debe esperar mucho para comenzar con la procreación. Hay quienes pasan años intentando tener la estabilidad económica adecuada.
Si aun pese a las previsiones la pareja no puede, se debe amparar en el amor que se tienen el uno y el otro. El matrimonio no está obligado a tener hijos, por lo que se puede sostener el vínculo matrimonial en ausencia de hijos. Buscar ayuda de un orientador familiar puede dar herramientas para los tiempos de ansiedad.
Modelos de enseñanza
Los modelos de enseñanza tienen que ver en parte a la crianza del niño, pero enfocado en el aspecto educativo. Para enseñar no existe un modelo exclusivo ni único que permita el desarrollo cognitivo total.
Los padres han tenido experiencias y elementos que permiten enfocar la educación de manera distinta sobre todo a un hijo con mal rendimiento, por lo que a veces son estas situaciones las que pueden generar fricción en la pareja.
La comunicación y las negociaciones permitirán canalizar las estrategias adecuadas para encontrar la solución más viable, más allá de quien la propuso.
Problemas relacionados con otra persona
Para algunos matrimonios las cosas marchan bien hasta que intervine un familiar, una amiga o un tercero que genera celos, confusión, duda e inseguridad. Ya sea debido a comentarios o suposiciones en contra. Aquí te planteamos 3 problemas:
La famosa suegra
La relación nuera-suegra tiende a ser un vinculo tenso y dramático, pero no siempre es así. Algunas suegras piensan que sus nueras no atienden adecuadamente a sus hijos, mientras que algunas nueras son hostiles con ellas.
Sea cual fuere el caso, es una relación que puede causar tensión en el matrimonio sobre todo si viven los tres juntos. En esos casos, al marido se le ve de continúo intentando calmar las aguas.
Para minimizar este tipo de vinculo dañino, se recomienda que el matrimonio viva lejos de los padres de ambos, o al menos en una casa distinta. Sino es posible, se debe dialogar y tratar en los posible de llevar una relación saludable y diplomática.
Familiares y amigos
Una vez que la pareja se casa, adquiere familiares y amigos nuevos. Hay situaciones en la que esto puede llegar a ser un problema, cuando específicamente los familiares y amigos ocupan demasiado tiempo y atención. Por lo que la pareja carece de su propio espacio y se le dificultad el compartir íntimamente.
Los amigos y familiares son importantes para el vinculo matrimonial aportando soporte y compañerismo. Además, las parejas necesitan hablar con otras personas, por lo que se debe aceptar la inclusión a la vida personal, pero bajo ciertos esquemas.
Hay parejas que prohíben las salidas con amigos, pero esto debe ser medido, realmente lo que debería ser criticado son las acciones injustas o desmedidas que inciten a alguna infidelidad, traición, egoísmo o algún peligro.
Como pareja cada quien requiere de su espacio, sino se cumple, esto solo perjudicaría la relación tarde o temprano generando disgusto, frustración y desconfianza.
Acordar principios básicos como horarios, fechas o días específicos puede ayudar a prevenir roces familiares. Aceptar y respetar la familia de la cual proviene la pareja es fundamental para dar el paso matrimonial.
Infidelidad
En el matrimonio puede llegar un momento en que uno de los dos muestre interés hacia otra persona. De hecho, se puede hacer presentes miradas o acciones de galantería o coqueteo. Esta situación puede poner en riesgo el matrimonio sino se forman pautas concretas.
Estas situaciones generan celos y reproches que pueden tratarse de un simple coqueteo o quizás un deseo de traición. Sea el caso, el descontento debiera ser minimizado una vez que se afronte, retomando la confianza.
Sin embargo, los expertos señalan que la infidelidad no sucede de un día para otro, prácticamente se va gestando debido a las rutinas, asperezas, luchas del poder, antipatía sexual y poco tiempo de calidad.
Hay casos en que algunos hombres piensan que tienen derecho a tener a varias mujeres a la vez, mientras que sus esposas deben atenderlos en casa. Mientras que, hay mujeres que piensan que los hombres solo son una fuente de provisión.
Una tercera persona no se queja, es complaciente y persuasiva, por lo que conviene la autocritica y ubicar en que parte se esta fallando como matrimonio para volcar las prioridades hacia la solución. La infidelidad es una espina de pescado que ahoga, hasta que ya no se puede respirar, debilitando los lazos matrimoniales.
Si se ha roto la fidelidad conyugal lo primero hay que ser es sincerarse con uno mismo y con la pareja (al menos se le debe la verdad), posteriormente buscar ayuda de un terapeuta matrimonial y probar.
Problemas relacionados con la pareja
Los problemas con la pareja pueden surgir en cualquier momento sobre todo cuando la etapa de enamoramiento ha acaecido. Por lo que comenzar a ver ciertos hábitos, mañas o descuidos pueden ir apagando poco a poco la llama. Te presentamos 10 motivos:
Intimidad y sexualidad escasa
La intimidad y sexualidad constituyen un grado de beneficios para la pareja que va más allá del acto sexual. El enfoque de construir una familia feliz abarca la compañía, placer y disfrute mutuo, el conocerse e intimar.
Parte de los problemas de pareja se deben a la rutina y falta de apetito sexual que va calando hasta aminorar la pasión del principio, de esto es que surgen las infidelidades y uso de pornografía.
Para solucionar este problema, la pareja deberá buscar estímulos que le permitan avivar su sexualidad, pasar tiempo juntos y/o retomar su actividad sexual.
Acompañados pero solos
El matrimonio tiende a pasar por periodos de soledad, pese a que la compañía del otro este allí. Esto sucede debido a que el enfoque de la pareja puede estar en el trabajo, un hobbit, la televisión, amistades, descuidando los lazos matrimoniales.
La pareja pudiera estar funcionando porque la rutina funciona, es acorde a sus necesidades, pero se están pasando por alto situaciones que deben conversar, cenas que disfrutar y tiempo de ocio en conjunto que también forman parte de los beneficios del matrimonio.
Este sentimiento de soledad puede llevar a que la pareja se aislé o comenté situaciones o sentimientos personales con alguien fuera del hogar, vinculándose con este. Para ello se deben fortalecer los lazos, pasando tiempo de calidad juntos, así sea un café con pan por la tarde.
Hábitos malsanos en la pareja
Los hábitos en la pareja comienzan a incomodar después de un tiempo, cuando ya el matrimonio esta consumado. Esto necesariamente no indica que el amor se esté escaseando, sino que debido a aspectos bioquímicos el efecto de enamoramiento está pasando.
Por lo general aquellos hábitos que en un momento había enganchado a la pareja, son los que se vuelve molestos como “ver deporte, popularidad con los amigos o hasta maniático de la limpieza”. Para solucionar este problema debes tolerar y aceptar ciertas cosas, por que corresponden a la personalidad de tu pareja, mientras que otras pueden ser negociables.
También en cuanto a los hábitos del sueño, hay parejas que poseen ritmos biológicos distintos que impiden una noche concisa, mientras uno duerme, el otro esta activo, por lo que aprovechar el tiempo que uno descansa para ejercer tareas beneficiosas puede contrarrestar los tiempos que no pasan juntos.
Aburrimiento
Hay unas expectativas sobrestimadas acerca del matrimonio que conllevan a que todos los días será algo mágico y nuevo, pero la verdad es que la vida matrimonial esta repleta de rutina, pagar deudas, las compras y el aseo del hogar.
También hay parejas que a cada rato están juntas para favorecer sus relaciones, gustos e intereses. Pero con el paso del tiempo se aburren del uno al otro, situación que puede generar molestia y resentimiento sobre todo si a través de eso sus amigos y familiares se alejaron.
Parte de la solución es no plantearse ideas erradas sobre la vida matrimonial, cuyo cronogramas y responsabilidades pueden ser una opción para crecer y alcanzar metas como pareja. Que cada quien se ocupe de distintos pasatiempos también puede ser optimo para establecer temas de conversación.
Roles y responsabilidades
Hay ciertos estereotipos planteados que son difíciles de deshacer como que la mujer se encargue de la casa e hijos y los hombres sostengan a la familia. Estos roles han funcionado con anterioridad, pero hoy en día se puede ser flexibles en cuanto a responsabilidades compartidas.
La cultura ha ido cambiando y una situación de imposición puede generar reproches y desacuerdo por lo que la distribución de las funciones y responsabilidades domesticas deberían de funcionar. Tomar en consideración a tu pareja, su cansancio y funciones puede ser una muestra de empatía favorable.
Discusiones
Las discusiones nos indican que el comportamiento de la pareja no ha ido bien, de hecho, se refiere acerca de circunstancias en que no se es tolerable en lo mas mínimo, por lo cual la pareja no puede llegar a un acuerdo.
La insatisfacción debido a situaciones del pasado, falta de compromiso, inseguridad y reclamos puede llegar a forzar el matrimonio, generando inconformidad y ruptura. Hay parejas que discuten por todo y por nada, definitivamente no es una actitud positiva.
Con esto las parejas deben comprender que ser cercano a alguien puede conducir a lastimar o ser lastimado, debido a que conocen sus debilidades y vulnerabilidad. En ambos casos, ser comprensivos acerca de los sentimientos de la pareja puede ayudar a limar las asperezas. Esto aunado al hecho de reconocer las fallas y asumir las culpas.
Fechas importantes
Hay parejas para las cuales estos momentos son irrepetibles y por lo tanto les gusta hacer gestos, regalos o detalles. Pero hay quienes no se fijan mucho en esas cosas, por lo que puede generar quejas y vergüenza por parte de la pareja.
Para evitar esto se debe recordar fechas y eventos importantes. Además, tomar nota acerca de fechas significativas como cumpleaños y aniversarios puede ser una herramienta útil para prevenir un cumpleaños olvidado o un motivo de insulto personal.
A veces la falta de interese en estos temas pueda desalentar hasta la pareja más enamorada, debido a que lo asume como desgano o desinterés hacia aspectos personales. Por lo cual, se debe asumir importancia sobre temas que la pareja comparte.
Sobrepeso
La mayoría de las parejas cuando se casan gana de 1,5 a 2 Kg cada uno durante el primer año de matrimonio. Esto sucede así debido que se relajan por el bienestar emocional y psicológico que produce la otra persona.
Tener buenos hábitos alimenticios que incluyan ejercicios y tiempo para actividades físicas y deporte pueden ser muy beneficiosos para mantener una mente y cuerpo saludable. Motivar a tu pareja a invertir en un gimnasio o trotar juntos en un parque puede ser una actividad relajante para el matrimonio.
La apariencia e higiene debe ser sostenida para mantener la atención de la pareja. Lucir un vestido, un perfume o un corte nuevo para complacer a la pareja pueden ser motivos para fortalecer la unión matrimonial.
Violencia domestica
Las palabras groseras, un empujón o acciones violentas en contra de la pareja son aptitudes que secan el amor matrimonial. Bajo ninguna circunstancia se debe permitir el abuso de confianza e irrespeto proveniente de otra persona.
La violencia domestica por lo general proviene de un esposo violento que desea el control y lo adquiere a través del sometimiento y una manipulación psicosomática. Este tipo de acción debe ser denunciada y acusada, debido a que cuando la violencia se hace presente, el estado matrimonial no es saludable.
Si la pareja desea puede acudir a terapia por separado y en conjunto para tratar de solucionar. Pero el no reincidir en acciones violentas será la medicina adecuada para salvar el matrimonio.
Finanzas
Las crisis económicas son unas de las principales causas de las separaciones. El desempleo, las escases o una mala administración del mismo puede generar tal tensión en el matrimonio que este se encuentre ahogado constantemente.
Culpar al otro por las penurias o falta de recursos es bastante común. Por lo que la pareja debe adaptarse a las nuevas circunstancias, adoptar medidas de ahorro y buscar maneras de generar ingresos para estabilizarse económicamente.
Establecer prioridades en cuanto a gastos puede ayudar mucho, mientras se ubican medios para alcanzar capital. En todo tiempo la pareja debe tomar decisiones en conjunto y si tienen hijos adultos involucrarlos en la situación.
Conclusión
Los problemas que enfrenta un matrimonio pueden ser variados y con cierto grado de intensidad, pero en su mayoría tienen solución y con ello proporcionan fortalecimiento a la pareja. Ignorar los problemas no hará que se vayan por sí solos, pero enfrentarlos y enfocarse en lo que es realmente importante puede ayudar a crear lazos saludables e fuertes que duren toda la vida.
A través del siguiente vídeo es posible visualizar al menos 6 problemas en los matrimonios y como solucionarlos: