PARA PADRES: CÓMO PONER LIMITES A UN NIÑO DE 2 AÑOS

¿Cómo poner límites a un niño de 2 años? cuando el infante cumple 2 años, está en una transición de bebé a niño, contexto que lo lleva a experimentar cambios, no sabe cómo comportarse ni cómo conducir, requiere de paciencia y de límites que le permitan adaptarse a esta etapa y a su entorno.

Algunos niños experimentan rabietas, pataletas, morder a otros niños, ira y frustración al ver que los padres y miembros de alrededor, no complacen sus deseos, los ignoran o no siguen sus juegos. Es entonces cuando los límites y normas les darán las herramientas para autocontrol.

como poner límites a un niño de 2 años

Límites a niños y niñas

Uno de los mejores tiempos para estimular las capacidades emocionales, sensoriales e intelectuales en los niños es antes de los 6 años y esta proviene del hogar, específicamente de los padres como maestros primarios en la formación de su autonomía, autocontrol y seguridad.

Como padres unas de las primeras herramientas que deben proveerles a sus hijos pequeños son los límites, la disciplina y el amor. Los tiempos de amor y disciplina favorecen su confianza, autoestima y relación padre-hijo.

Pero al profundizar en los límites y normas correctos, estos favorecen las capacidades sociales, al comprender que los impulsos innatos del niño deben ser canalizados y educados para su favorable adaptación al entorno.

Beneficios de los límites a niños de 2 años

Muchos padres observan a sus hijos de 2 años aun infantes, demasiados pequeños para colocarles restricciones, darles responsabilidades o asignarles tareas y horarios. Pero, a continuación, te enumeramos 4 beneficios que pueden generar los limites y las normas a niños:

Superar la frustración

Estos casos son frecuentes cuando un niño quiere algo, por ejemplo, salir al parque o hasta un alimento en particular, se lo hace saber a sus padres, pero estos quizás estén en alguna actividad ocupados. Pero como su necesidad no es satisfecha de momento, es cuando se frustran en forma de rabia, pataletas, mordedura o llanto.

Por ello, la frustración en los niños surge cuando estos son privados de lo que esperaban y anhelaban. A través de los limites les permite comprender que las cosas no ocurren como ellos esperan, sino que hay tiempo para todo y que a veces un “no”, está bien.

Los cambios son favorables

El niño esta experimentando cambios, para algunos niños son cambios profundos, se comienzan a dar cuenta que “todo no gira a su alrededor”, que debe compartir sus juguetes, que debe tener paciencia y esperar por otros.

Pero los cambios no deben ser negativos, es aquí cuando las normas correctas, ayudaran al infante a fortalecerse e ir incursionando en la independencia y autonomía. Con ello, estará dando los primeros pasos hacia su maduración.

Respeto a todos

El respeto es un valor fundamental, que repercutirá en toda la vida del niño. Si el infante se identifica con los padres, los respeta y escucha, entonces es mas sencillo que se deje guiar por ellos. Las normas ayudaran a fomentar respeto por sus progenitores y en si por todo aquel que le rodee.

Debido a que, al comenzar a sentir empatía por otros, les ayudara a comprender sus emociones y los roles que interpreten.

Sobrellevar el fracaso

El fracaso literalmente significa “hacerse pedazos”. Esto puede llegar a ser bastante desalentador para un niño de 2 años, pero con ayuda de los padres es posible que el niño comprenda que no es el desenlace.

Que requiere dedicación y esfuerzo para alcanzar algún objetivo, por lo que a través de normas y limites el niño podrá aprender a resistir el fracaso y seguir intentando hasta obtener el éxito.

¿Cómo poner límites a un niño de 2 años?

Como hemos visto son múltiples los beneficios que se encuentran en los límites. Parte de la guía y seguridad que un padre debe brindarle a sus hijos radica en las normas que desde los 2 años comiencen a enseñar:

Primera norma: asignar tareas

Asignarles tareas a tus hijos, no es tan complicado, comienza por tareas sencillas que fomenten su independencia como lavarse las manos antes y después de comer, comer por si mismos y guardar sus juguetes.

Así mismo explícale que hay otras tareas que son importantes como cocinar, limpiar y leer un libro, pero no están acorde a sus capacidades. Si le cuesta alguna tarea incentívalo a que con esfuerzo y perseverancia lo lograra, pero no dejes de valorar su esfuerzo.

Segunda norma: enfrentar las rabietas

Cuando un niño ha entrado en este tipo de comportamiento llamado “las rabietas” lo mejor es dejar que se le pase. Enfrentarse, gritarle y agredirlo solo empeorará la situación y el tiempo para que se calme se extenderá.

Después que se haya calmado, debes consolar, comprender y atender al niño, pero sin acceder a sus reclamos ni peticiones. Esto es lo que lo ayudara al niño a comprender que a través de la ira, enojo y rabietas no lograra sus peticiones.

Tercera norma: usa el “si” y “no”

Las palabras mas poderosas para poner limites son estas “si” y “no”. Esto es lo que debes ir enseñando a tu pequeño, que hay cosas que se pueden hacer y otras que simplemente no se pueden.

Usar estas palabras solamente, sin explicaciones. Hay momentos para lo que es bueno y saludable debido a que ayudan a no comprometerse por imposición ni presión.

Cuarta norma: reconocer las emociones

Un niño de 2 años no sabe reconocer y mucho menos manejar sus emociones. Es allí cuando el padre interviene fomentando la inteligencia emocional e identificando cuando es alegría, enojo, desacuerdo o miedo.

En esta etapa el niño comienza a conocer mas de cerca lo que es el “miedo”. Los cambios, la asignación de responsabilidades, enfrentarse a nuevas cosas, puede llegar a que el niño permita la entrada del miedo. Estos son temas que deben conversarse en casa.

Quinta norma: el poder de las palabras

Las palabras en sí misma, pueden ayudar a imponer límites. Emplea palabras positivas, como “si bajas las escaleras solo te puedes caer y lastimarte” en vez “te vas a caer” puede marcar la diferencia.

También minimizar el uso de amenazas, gritos y palabrotas. Esto forma parte del ejemplo que le debemos a nuestros hijos, además cómo les explicamos que nosotros si podemos subir el tono de voz y ellos no. Todo radica en el ejemplo para no crear confusión.

Esto asimismo implica no hacer sentir culpable al niño cuando se equivoca, debido a que esta en un proceso de aprendizaje, maduración y crecimiento. Se debe evitar palabras como “nunca aprenderás”.

Sexta norma: la seguridad de la rutina

Aunque no lo parezca la rutina, ciertos horarios comprometidos y las responsabilidades les darán sentido de valor a un niño, además fortalece de los lazos de seguridad entre su padre y el.

Estas rutinas y horarios deben estar claramente establecidos, adaptados a su edad y coherentes, de ser posible a través palabras cariñosas y pacientemente el niño ira cediendo a los limites expuestos.

Séptima norma: limita solo el comportamiento

Los limites y normas se refieren solamente al comportamiento del niño, no se deben restringir sus ideas, opiniones, emociones. Decirles cosas a los niños como “no llores”, “no te he pedido opinión” o “no me importa lo que pienses” se deben evitar para no comprometer la autoestima del niño.

En el siguiente vídeo, se ilustra como se debe manejar el comportamiento de los niños a través de límites:

Consejos para padres

Las normas y limites implementados, no deben ser demasiados estrictos ni implacables, que restrinjan la libertad y el auto-descubrimiento de los niños, sino serán aquellos necesarios para que el infante comprenda que debe o no hacer, bajo un ambiente de amor y tolerancia.

Es necesario que el niño comprenda que los limites no son castigos, sino normas para adaptarse mejor al entorno. Es por ello, que los limites propuestos deben ser flexibilizados de acuerdo al ambiente en el hogar, necesidades y tiempo disponible.

No es un manual exacto, sino una serie de consejos para padres que intentan participar activamente en cada etapa de la vida de sus hijos, motivando sus capacidades e intereses.

 

 

(Visited 181 times, 1 visits today)
Categorías Familia

Deja un comentario