Las emociones forman parte de las personas en su condición natural, y es muy importante que haya un equilibrio entre lo que se conoce como emociones positivas y emociones negativas para lograr así un funcionamiento óptimo de las personas durante todo el día, todos los días. En esta oportunidad te invito a conocer todo sobre las emociones positivas y negativas, cómo se desarrollan en el carácter y cuáles son las más importantes.
Indice De Contenido
Las emociones
Se considera como un período afectivo que origina una serie de cambios en el organismo, a nivel fisiológico y hormonal. Estas emociones pueden originarse por experiencias externas, y se caracterizan por poseer una duración corta en el tiempo.
Por otro lado, las emociones pueden intervenir en las personas de manera positivas o negativas, eso sí, de manera breve y surgiendo en un momento determinado. Además, se puede establecer un proceso de evaluación de forma automática influenciado por experiencias pasadas evolutivas y personales.
Funciones de las emociones
Las emociones (ya sean positivas o negativas), pueden manifestarse en las personas de diversas maneras. Entonces, si preparamos a los niños desde temprana edad en el manejo de sus emociones, podemos hacer de ellos personas adultas seguros de sí mismos y con una elevada autoestima.
Presta atención a las diferentes funciones que cumplen las emociones, para que puedas manejarla de una manera óptima en tu día a día:
Adaptativo: esto quiere decir que prepara al organismo ante las condiciones ambientales, para que sus conductas puedan responder mediante acciones de manera adecuada.
Motivacional: esto no es más que cumplir la función de estimular o reducir el nivel de entusiasmo que tengamos para alcanzar una meta determinada.
Social: este tipo de función permite que las personas extrañas puedan descubrir la forma en cómo vamos actuar ante ciertas situaciones y que uno mismo pueda observarlo en los demás, favoreciendo las relaciones interpersonales.
Tipos de emociones
Se conocen dos tipos de emociones, emociones positivas y emociones negativas; ambas necesarias y normales que se manifiesten en cualquier persona sin importar la edad, ni sexo. No obstante, lo ideal sería que predominen las emociones positivas desde temprana edad para llevar una vida más sana y feliz.
Porque de lo contrario, si predominan las emociones negativas sobre las positivas, esto puede ocasionar una vida llena de estrés y de sufrimiento, y por ende los problemas siempre se incrementaran.
Emociones Positivas
Este tipo de emoción nos permite desarrollar los pensamientos, las conductas y acciones positivas factibles de las personas, con la finalidad de no colocar nuestra atención en un solo tema permitiendo entonces, experimentar una mayor variedad de aspectos y acciones.
Las emociones positivas no sólo representan felicidad o alegría, o simplemente nos ayudan a sentirnos bien en el momento, sino que también, nos permite construir significativos recursos y habilidades a nivel psicológico, social y emocional.
Por consiguiente las emociones positivas se relacionan con sentimientos agradables, que cuando las experimentamos nos proporcionan esas ganas de hacer cosas, pudiendo desempeñarnos de mejor forma en la sociedad.
Emociones Positivas – Ejemplos
La autogeneración de emociones positivas, sólo demuestra en el individuo un aumento en la: productividad, motivación, responsabilidad, perseverancia, creatividad, memoria, capacidad, apreciación y relaciones interpersonales (porque ayuda a recordar, a aprender y a comunicarnos con los demás).
Por lo tanto, las emociones positivas hacen que seamos personas más curiosas e interesadas, dispuestos siempre a experimentar nuevas acciones y a desarrollar nuevas habilidades. Así, que presta atención a las siguientes emociones positivas más comunes:
Alegría: es un sentimiento que se caracteriza porque se manifiesta desde de un excelente estado de ánimo, generando bienestar acompañado de una sonrisa o risa; y por lo general se da cuando nos encontramos en un ambiente familiar y seguro.
Gratitud: es un sentimiento de aprecio y reconocimiento que tiene una persona hacia otra que ha hecho un favor enorme, más del que era necesario, y por ende, desea devolver ese favor que le hizo tanto bien.
Serenidad: es la capacidad que tiene una persona de mantener la calma ante situaciones adversas y estresantes. También implica, que dicho sentimiento se lleve a cabo en un ambiente familiar y seguro, de manera relajada, sustentada y sutil.
Interés: es un sentimiento o emoción que permite que la persona coloque toda su atención en poder alcanzar un objetivo o meta, es decir, luchar por algo nuevo que nos promueve curiosidad y fascinación.
Esperanza: se refiere a un estado de ánimo basado en el optimismo, en donde la persona a través de la confianza (fe) que tiene en sí mismo, puede alcanzar todo lo que se proponga. Además, nos permite vencer aquellas adversidades o circunstancias difíciles que nos puedan afectar.
Orgullo: de forma positiva se refiere a la autoestima y autoconfianza que podamos tener, para poder sentirnos seguros de uno mismo. Por ende, significa llevar una vida equilibrada en donde nos valoremos como personas de manera justa y estemos orgullosos de la vida que tenemos.
Diversión: no es más que centrar nuestra atención en un pasatiempo que nos genere una sensación de bienestar, y que a su vez nos haga reír de felicidad.
Inspiración: es un tipo de emoción que eleva el nivel de imaginación, la creatividad y la estimulación, permitiendo a la persona sentirse inspirado o inspirada por algo o alguien en particular que llame su atención.
Asombro: es un sentimiento que podemos experimentar cuando observamos algo, al cual no estamos acostumbrados de manera sorpresiva y generando muchas veces admiración por otra persona.
Amor: es el sentimiento más frecuente en donde nuestro organismo reacciona bilógicamente, generando un incremento en los niveles de oxitocina y progesterona. Provocando además, una sensación de prosperidad, siendo así, la mejor medicina para nuestra salud y calidad de vida ya que no hay cabida para el estrés.
Emociones negativas
Las emociones negativas viene siendo todo lo opuesto de las emociones positivas, es decir, tienden a reducir los diferentes puntos de vista de las personas y por lo tanto, se mantienen enfocadas en el problema específico o en la amenaza. Además, se manifiestan acompañadas de alguna reacción fisiológica, como por ejemplo, cuando tenemos miedo podemos sentir malestar como sudoración o taquicardia.
Emociones negativas – Ejemplos
Se caracterizan en estimular los sentimientos desagradables que pueda poseer una persona de forma dañina, advirtiéndonos en cierta forma sobre determinadas circunstancias que se pueden considerar como una intimidación o un reto.
Así, que presta mucha atención a las siguientes emociones negativas más comunes para que no la cultives en tu vida, y por ende, no las promuevas en tus hijos:
Ansiedad: es un estado de inquietud que implica una elevada exaltación física y mental, en donde el cuerpo puede responder con nerviosismo o con inseguridad. De manera, que se dificulta muchas veces el desempeño de la actividad por parte de la persona.
Fobia: es un tipo de emoción que surge de manera injustificada, como por ejemplo, cuando la persona tiene fobia a la oscuridad, a insectos, a la muerte, a expresarse en público, a conducir un auto, o como en mi caso, a montarme en una moto. Pero, si logras exponerte a los pensamientos o conductas negativas que te causan este tipo de fobia, lograrás adaptarte al estimulo fóbico.
Rabia: es un tipo de emoción que se origina por ejemplo, cuando nuestra libertad se ve amenazada o cuando nos ofenden, la cual viene acompañada de algunos cambios fisiológicos en nuestro organismo, como coloración roja en la cara, ritmo cardíaco acelerado, sudoración, o músculos tensos.
Tristeza: es una sensación de dolor causado por lo general por un factor externo desencadenante, trayendo como consecuencias pensamientos de forma pesimista, sensible y con tendencia al lamento y llanto.
Miedo: es aquella emoción que se experimenta cuando nos vemos expuestos ante un peligro real, en la que nuestra vida o la integridad física corre peligro, generando angustia.
Frustración: es un sentimiento que mezcla la tristeza, desilusión y la dificultad de poder satisfacer una necesidad o alcanzar alguna meta o deseo.
Odio: es un tipo de sentimiento que puede ocasionar en la persona el rechazo hacia alguien más o hacia algo, de manera que no trae nada bueno, ya que no favorece el diálogo. Por lo que se hace imposible cualquier posibilidad de trato o el intercambio de opiniones.
Envidia: es un tipo de emoción que puede causar una serie de sentimientos no favorables en la persona, como por ejemplo: irritabilidad, rencor, aburrimiento, malhumor, odio o exaltación.
Soledad: este tipo de emoción cuando no es deseada por la persona puede generar serios problemas de salud tanto física (ejemplo: hipertensión o problemas cardíacos) como mental (ejemplo: demencia, delirios o depresiones).
Desconfianza: este tipo de emoción se origina porque mayormente la persona no tiene seguridad de cómo actué la otra persona, generando miedo, incertidumbre y la necesidad de vigilar cada paso que de. Ejemplo de ello, son los celos que experimentan una pareja cuando se sospecha sobra la existencia un tercero o tercera.
Consejos para desarrollar las emociones positivas
Lo ideal sería que tomes un tiempo para analizar los tipos de pensamientos y actividades que te generan estas emociones positivas, para que la coloques en práctica cuando necesites sentirte bien, en calma o entusiasmado contigo mismo, de manera que puedas fomentarla en tu hijo desde temprana edad.
Por lo tanto, es fundamental que cuando trabajemos con niños y jóvenes adolescentes, debemos hacerlo dentro de un ambiente familiar y seguro que nos permita desarrollar estas emociones positivas.
Esto puedes lograrlo, mediante el desarrollo de relaciones cálidas y de sustento dando siempre el ejemplo, generando en el pequeño un sentimiento de pertenencia y una impresión de seguridad y protección por parte de las personas que lo rodea.
Por otro lado, expertos recomiendan crear una carpeta en tu computador que contenga imágenes que estimulen estas emociones positivas en tu vida, como por ejemplo: fotografías de personas, experiencias o lugares; música o libros digitales favoritos, de manera que puedas transformar cuando necesites tu estado de ánimo sin ninguna complicación.
También te puede interesar los siguientes temas:
AUTONOMÍA INFANTIL: CÓMO SE DESARROLLA Y SU IMPORTANCIA
CÓMO INFLUYE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA FAMILIA
JUEGOS Y ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LAS EMOCIONES