La ira es conocida como una emoción que algunos niños experimentan. Esta ocasiona en los niños enfado, irritabilidad, furia, entre otras, en diversas situaciones, las cuales no son de su gusto o les produce frustración y estrés. ¿Qué pueden hacer los padres ante una reacción de ira? En este artículo te brindaremos algunas técnicas y estrategias que te enseñaran a cómo controlar la ira en niños.
Indice De Contenido
¿Qué es la ira en los niños?
La ira es una emoción natural y muy frecuente en niños de dos a cuatro años de edad. Esta resulta muy difícil de controlar y de manejar. Esta emoción consiste en una sensación de disgusto o descontento ante ciertas situaciones específicas, que logran perturbar la calma del niño de una manera negativa.
Por lo general, los niños tienden a expresar su ira de manera física, al tensar sus músculos. Otra característica física de esta emoción, es la sudoración, el enrojecimiento de la piel y el dolor de cabeza.
La reacción de los niños al experimentar la ira, puede depender de situación. Algunos de ellos se muestran inquietos o de una manera más tranquila.
Estos pueden expresar y manifestar su ira a través de los golpes, empujones, rabietas, pellizcos, gritos, mordiscos, lanzar objetos, romper objetos y amenazar a otros.
La ira se puede manifestar de dos maneras. La interna, que se manifiesta a través de ciertos comportamientos internos, como el aumento de la presión sanguínea y la adrenalina. Por otro lado, tenemos la manera externa que se caracteriza por la elevación del tono de voz, respiración agitada, entre otros.
Causas de la ira en niños
Existen ciertas causas específicas que pueden contribuir en el desarrollo de la ira o el enojo en niños. Estas pueden ser de poco agrado para los niños, lo cual contribuye en la aparición de esta particular emoción. Estas causas pueden ser internas o externas. Algunas de ellas son:
- El miedo o el temor.
- Algunas situaciones que no son de su agrado.
- No obtener lo que quiera y cuando lo quiera.
- Fracasar en alguna actividad en específico.
- Sentir emociones de frustración y no saber cómo controlarlas.
- El sueño o el cansancio físico.
- Situaciones de estrés.
- Problemas físicos.
- Problemas emocionales que le puedan causar miedo o temor.
- Bipolaridad.
- Depresión.
- El querer llamar la atención de manera constante.
- Dificultad para expresarse y comunicarse. Lo cual suele ser frecuente ante ciertos trastornos del habla.
- Sensibilidad ante ciertos estímulos.
- Inseguridad.
- Celos.
- Recibir un no de parte de sus padres.
La ira es una respuesta natural ante situaciones específicas, esta actúa como un mecanismo de defensa y su manifiesto pueden variar de una persona a otra. Lo ideal, sería aprender a manejarla y controlarla para evitar las consecuencias que esta puede traer. Te invito a visitar el siguiente artículo que habla sobre el desarrollo emocional de los niños.
La importancia de enseñar a los niños a controlar la ira
Los sentimientos de ira y enfado en los niños, por lo general tienden a provocar ciertas conductas no deseadas, las cuales van a perjudicar la personalidad del niño.
Al no controlar o manejar esta emoción en los niños, pueden provocar que el niño se vuelva cada vez más violentos. El enseñar a los niños a reconocer, manejar y controlar sus emociones, les va a permitir mantener una percepción sobre las diversas situaciones que se le puedan presentar. Este control es fundamental, ya que va a repercutir en su autoestima y en su auto concepto.
Es fundamental que los padres trabajen en conjunto con sus hijos, enseñándole a manejar y controlar sus emociones. Esto va a contribuir en la comunicación entre padre e hijos.
Esto le va a enseñar al niño a descubrir otras alternativas para comunicarse además del llanto. Te invito a leer el siguiente artículo que habla sobre la importancia de la comunicación en la familia.
El diálogo es la manera más efectiva de comunicar sus deseos y emociones. Te invito a leer el siguiente artículo que habla sobre las emociones secundarias en los niños.
¿Qué pasa cuando no se trata la ira a tiempo?
Los ataques de ira al no controlarse a tiempo pueden empeorar cada vez más. Estos pueden atraer ciertos hábitos negativos que pueden perjudicar la vida del niño a futuro. Algunas consecuencias podrían ser:
- Gracias a los continuos ataques de ira el niño puede comenzar a mentir repetidamente.
- A medida que crece puede adaptar hábitos de vida negativos como el robar.
- Puede presentar ataques de ira cada vez más intensos y mucho más frecuentes.
- Estos ataques de ira pueden cambiar o modificar su estado anímico, provocando cambios de humor repentinos e intensos.
- Imposibilidad para quedarse quieto, relajarse y concentrarse en otra cosa.
- La ira puede afectar su desempeño escolar, atrayendo cada vez más problemas y un bajo desempeño escolar. Te invito a leer el siguiente artículo que habla sobre el bajo rendimiento escolar.
- Su manera de expresar verbalmente se tornara mucho más agresivo.
- Será capaz de autolesionarse y lastimar a otras personas.
Si sientes que no eres capaz de enseñar cómo controlar la ira en niños, especialmente en los hijos, es recomendable buscar ayuda con un profesional.
Este ayudará a su hijo a cómo controlar y manejar sus emociones y sus sentimientos. Esto debe hacerse lo más pronto posible ya si evitar que la situación empeore, contribuyendo en el desarrollo de algunas de las situaciones mencionadas anteriormente.
¿Cómo controlar la ira en niños?
¿Cómo controlar la ira en niños? esta es una pregunta que mucho padres suelen hacerse cuando en sus hijos son muy frecuentes los ataques de ira. A continuación te brindaremos algunos ejercicios que van a contribuir a este control y manejo de la ira en niños.
Ejercicios para la relajación
Estos ejercicios están basados en la respiración. Una correcta respiración va a garantizar que el niño se calme y se relaje, lo cual es esencial en esos momentos de ira.
- Se le pide al niño que inhale como si estuviese oliendo el aroma de una flor, luego se le pide que exhale como si estuviese soplando una vela.
- Se le pide al niño que respire de manera profunda, mientras que uno o ambos padres cuentan hasta 10.
- Un ejercicio relajante en el soplar burbujas de jabón. Estos va a distraer la mente del niño y olvidara aquellos que le causó su ataque de ira y se relajara.
- Poner en práctica la meditación. Esta actividad va a garantizar la relajación total del niño. Esta va dirigida a reducir los niveles del estrés y la ansiedad y modifica las emociones del niño.
- El yoga es una actividad que va a promover la armonía, controla la energía, estimula el autocontrol lo cual es fundamental para controlar la ira en niños, manteniendo una sensación de calma y relajación total física y mentalmente.
- Se puede implementar el uso de las pelotas anti estrés. Esta pelota tiene como propósito liberar el estrés y la tensión acumulada, mejora el estado de ánimo y desvía la atención del niño.
- Salir a espacios abiertos para que el niño distraiga su mente.
- Poner en prácticas diversas actividades que distraiga la mente del niño. Como ver televisión, leer o escuchar un cuento es específico, jugar en el ordenador, jugar en familia algún juego de mesa, entre mucho más.
- Animar al niño a dibujar y pintar para llevar su atención a otro lugar.
- Escuchar música para cambiar su estado de ánimo. Te invito a leer el siguiente artículo que habla sobre los beneficios de la música en los niños.
- Poner en práctica alguna actividad física que le permita al niño liberar energía y la tensión acumulada. Te invito a leer el siguiente artículo donde propone algunos juegos deportivos y recreativos para niños.
- Contar los números del uno al cien para relajarse.
- Motivar al niño a escribir sus molestias en un papel y luego romperlas.
Consejos para padres
El control y el manejo de la ira en niños es una tarea fundamental que los padres deben poner en práctica. Si deseas puedes visitar el siguiente artículo que habla sobre cómo educar un hijo rebelde.
Estos deben esforzarse de manera continua para garantizar el control eficaz de la misma. A continuación brindaremos algunas estrategias y consejo efectivos que responderán a esa pregunta frecuente de cómo controlar la ira en niños:
- Durante este proceso es fundamental que los padres no pierdan el control. Ya que, cuando el niño expresa su ira y el padre responde con gritos, solo estará empeorando la situación. Esta respuesta solo le demostrará al niño que reaccionar de manera agresiva y exaltada es normal.
- Ayudar al niño a desarrollar y mantener habilidades dirigidas a la autorregulación. Esta va a contribuir a la previa preparación del niño para enfrentar alguna situación que no sea de su agrado.
- Es importante que los padres le den al niño el tiempo y espacio necesario para calmarse.
- Al momento de algún estallido de ira, los padres deben actuar con firmeza, paciencia y amor. Esto les hará entender al niño cuál es su papel en el entorno familiar.
- Si la situación te molesta evita corregirlo, ya que actuar bajo los efectos del enojo puede provocar que el padre maltrate física o verbalmente al niño. Si deseas puede visitar el siguiente artículo que habla sobre por qué no se recomienda pegarle a un niño.
- Es importante que, al enseñar al niño a controlar su ira, los padres deben enseñarle a través de ejemplo. Ya que, si este quiere enseñar a controlar esta emoción debe seguir sus propias recomendaciones. Los padres son el claro ejemplo de cómo se debe reaccionar ante alguna situación de enojo. Es fundamental que el niño observe cómo se debe actuar y cómo debe manejar su ira.
- Explícale las razones por las que se le está negando algo que este exija.
- Poner en práctica diversas estrategias dinámicas que contribuyan al control y manejo de la ira. Si deseas puedes visitar el siguiente artículo que propone ciertas actividades y juegos para trabajar las emociones de los niños.
- Se debe enseñar a los niños a reconocer los ataques de ira. Cuando el niño presente esta emoción al momento en el que esta reduzca el padre deberá conversar con él, preguntando la razón de su enojo y el cómo se siente después de eso.
- Los padres deben tratar de enseñar a su hijo a cómo actuar sin ira ni enfado. Cuando los niños manifiestan su ira, muchas veces se debe a que no conocen otra manera para expresarse. Para esto los padres deben identificar la causa de su enojo, brindar posibles soluciones ante estas situaciones, explicarle porque estuvo mal su reacción y cómo puede mejorarla.
- Si el niño responde con ira de manera frecuente, es recomendable implementar diversas actividades que le permitan explorar esas emociones en particular. Como pintar, jugar, leer, entre otras. Te invito a leer la importancia del arte en la educación infantil.
- Poner en práctica la respiración lenta y profunda. Esta va a favorecer en la relajación del niño.
Una manera efectiva que va a ayudar al niño a liberar las tensiones ocasionadas por la ira es a través de la práctica de algún deporte. De esta manera, el niño va a canalizar la ira y el estrés, va a liberar endorfinas y le va a proporcionar una sensación de bienestar.
Te invito a leer los mejores deportes para niños y sus beneficios. Elaborar y poner en práctica diversas estrategias que contribuyan al autocontrol. Para comenzar los padres deberán explicarle al niño de que trata el autocontrol.
Una excelente estrategia o método de gran eficacia es el semáforo de la conducta. Este es un método que visualiza las emociones de los niños.
Su principal objetivo en motivar a los niños a cambiar o modificar su conducta a través de la cooperación y la convivencia. Te invito a leer más del tema en el siguiente artículo del semáforo de la conducta.
Este método pone en práctica los tres colores del semáforo, cada uno de ellos constituye una fase es especial. Al mostrar el color rojo, el niño deberá parar porque su ira se está saliendo de control.
El color amarillo indica que el niño debe analizar la situación y el por qué se está comportando de esa manera. Y el color verde indica que ya puede expresar sus sentimientos.
Para finalizar, el cómo controlar la ira en niños es fundamental para garantizar un comportamiento y una actitud adecuada en el mismo, y así evitar las posibles consecuencias que esta puede ocasionar en la vida del niño. Esta es una tarea fundamental que los padres deben controlar y manejar de la manera más divertida y relajada posible.